Con dos años el niño ya debe tener el gusto acostumbrado a probar diversos y variados alimentos, es el momento de reforzar esta conducta pero además incidir en otras cuestiones como el comportamiento en la mesa y el que empiece a comer solo.
A esta edad se deben realizar al menos cuatro comidas a día desayuno, comida, merienda y cena, el niño realiza un gran desgaste físico y mental es una etapa en la que aprende gran número de habilidades y necesita de la energía que le aporta la alimentación.
En función de sus horarios puede que también sea necesario darle un almuerzo o algo ligero antes de irse a dormir. Estos tentempiés deben ser saludables y no optar por bollería, zumos industriales o chucherías.