El agua es un elemento esencial para la vida y por supuesto muy importante para los niños, ya que están en continua actividad y por ello es necesario que estén bien hidratados. Es por ello que los padres tienen que saber qué cantidad debe tomar su pequeño y controlar que la beban, ya que es necesaria para su cuerpo.
De hecho, el cuerpo del pequeño está formado por un 80 por ciento de agua, mientras que el cuerpo de un adulto tiene un 65 por ciento.
Es por ello que se hace tan necesario que los pequeños beban agua a menudo, ya que, a través del sudor, la orina o la propia respiración se pierden litros de agua diariamente. Además el agua ayuda a limpiar su organismo de toxinas y elementos que deben desecharse, así como a mejorar el metabolismo de los alimentos que ingiere, evitar el molesto estreñimiento y por supuesto, apagar la sed.