La obesidad y los malos hábitos de alimentación en los niños

La obesidad infantil es uno de los trastornos más habituales que padecen los niños hoy en día. Sus consecuencias son tan importantes, tanto a nivel físico como psicológico, que los padres deben poner los medios necesarios para intentar reconducir los malos hábitos alimenticios de su hijo y evitar que se ponga encima kilos de más.

El sobrepeso de un niño se debe, sobretodo, a que a lo largo de sus pocos años de vida ha ido adquiriendo malos hábitos alimenticios, contra los que los padres deben luchar.

Algunos consejos importantes a tener en cuenta, en este sentido, son:

– Vigilar que el niño no trague la comida sin haberla masticado bien

– Evitar que coma mirando la televisión, lo que le distraerá y hará que coma mucho más sin darse cuenta.

– Estimular al niño para que haga ejercicio físico. De esta manera, no acumulará grasas.

– Diseñar una dieta adecuada a la edad del niño, en la que primen platos asados, al vapor o hervidos, y una buena cantidad de frutas y verduras. Hay que evitar tanto como se pueda el exceso de azúcar blanca, sal y harinas en los platos.

– No dejar comida al alcance de los niños, ni chucherías. Incluso, cuando se sirva la comida, hay que ponerle en el plato una ración normal, por muchas hambre que diga tener. Siempre hay tiempo de que repita un poco más.

– Establecer unos horarios estables para las comidas


Relación entre obesidad y diabetes infantil


Los especialistas en medicina infantil señalan que una de las enfermedades endocrinas más importantes de la actualidad en los niños es la diabetes, cuya aparición está estrechamente relacionada con la obesidad de los pequeños. Se calcula que, en España, la prevalencia de esta enfermedad es de 29.000 niños y, cada año, se diagnostican aproximadamente 1.104 casos nuevos. 11,3 niños de entre 0 y 15 años, por cada cien mil habitantes, padecen diabetes.

Además, se ha demostrado en diversos estudios epidemiológicos una mayor incidencia de diabetes mellitus tipo 2 en niños y adolescentes obesos, que también padecen alteraciones de los ácidos grasos como hipertrigliceridemia e, incluso, hipertensión arterial.

Estos datos hacen que los médicos endocrinos expertos en enfermedades infantiles aboguen porque se lleven a cabo programas de carácter gubernamental destinados a luchar contra la obesidad – y, por lo tanto, contra los malos hábitos alimenticios – de los niños y adolescentes. Esto resulta especialmente importante, si se tiene en cuenta que está probada la asociación entre la obesidad infantil y el desarrollo de enfermedades como la diabetes en la edad adulta.


La obesidad infantil en España


Los datos referentes a la incidencia de la obesidad infantil en España son, ciertamente, preocupantes. Hay que tener en cuenta que, en la actualidad, casi un 16% de los niños del país es obeso. Esta proporción coloca a España en el segundo lugar del ranking europeo de obesidad infantil, solo por detrás de Reino Unido. Quince años atrás, el nivel de niños con obesidad era de solo un 5%.