El momento en el que cambias el pañal a tu bebé y lo ves allí recostadito, mirándote con sus dulces ojitos, sonriendo al sentirse limpio y fresco de nuevo es maravilloso, pero llega un momento en el que es necesario darle al pequeño más autonomía y ayudarle a que siga evolucionando.
El abandono de los pañales es un momento muy esperado e importante para los padres, significa subir un escalón más en el proceso de independencia del niño para el cual se necesita cierto grado de madurez tanto a nivel físico como psicológico.
Además supone un alivio para los papas tener una preocupación menos en el cuidado de su hijo y por supuesto un ahorro económico.