Amamantar a su bebé, es una de las experiencias más hermosas y gratificantes que puede vivir una mujer. Supone un tierno encuentro entre madre e hijo, en el que ambos están estrechamente conectados, mirándose a los ojos. Sin embargo, en algunas ocasiones, este momento puede convertirse en una situación incómoda en función del lugar o la forma en que se practique la lactancia.
Algunas prendas no están diseñadas para facilitar la lactancia materna y la mujer se ve obligada a levantar casi totalmente la camiseta, dejando al descubierto su abdomen o su espalda.
Especialmente en los lugares públicos, esta situación puede resultar incómoda y molesta para la mujer. En otras ocasiones, el tipo de ropa o el sostén dificultan el buen agarre del bebé al pezón y también resulta incómodo para él.