Llegar a casa desde la clínica u hospital con el bebé en brazos es una situación a la vez deseada y temida por los padres. Las ganas de estar en el hogar tranquilos con nuestro hijo contrastan con las dudas que surgen acerca de su cuidado, ¿lo haremos bien?
El primer baño es especialmente respetado, ya que implica manipular a un bebé de pocos días, totalmente dependiente de nosotros.
Pese a que en las clases de preparación al parto o en el hospital se han dado las indicaciones básicas a los padres, estos se suelen enfrentar a este momento con cierta inseguridad. Es importante estar tranquilos y transmitir confianza al bebé. Por pequeño que sea percibe los nervios en sus padres y esto hace que también se enfrente con temor a esa nueva experiencia en el agua.