El bebé como ser social que es, necesita desde que nace el contacto con el resto de personas de su entorno a fin de que su desarrollo emocional sea el adecuado. Puede parecer que un recién nacido solo necesita que le alimenten y le protejan, pero tan importante como la comida van a ser las muestras de afecto que reciba, especialmente de su madre.
Un bebé de pocos meses no va a ser capaz de expresar grandes emociones, más allá de llanto o la calma, o eso nos parece a nosotros, pero ya es muy consciente de lo que le rodea.
Su madre va a ser el principal vínculo para desarrollar esa afectividad. Se va a sentir calmado y feliz en sus brazos y por tanto este va a ser su lugar favorito donde estar.