Hay pocas sensaciones más molestas que el hipo, esa inspiración súbita de aire se produce cuando el diafragma se contrae de forma espasmódica e involuntaria. Cuando el diafragma se contrae el tórax se expande y el aire entra en los pulmones, cuando se relaja el tórax se contrae y el aire sale de los pulmones.
Si este sistema cambia se produce una desincronización que provoca el hipo ya que diafragma y tórax han dejado de coordinar sus movimientos.
Esto puede suceder por varios motivos, por comer mucho o muy rápido, por ingerir bebidas carbónicas, por aerofagia o por el abuso de alcohol y la ansiedad. Pero el hipo también se da en los recién nacidos que no están expuestos a la mayoría de estas situaciones. Cuando un recién nacido tiene hipo los padres se suelen preocupar ya que piensan que su bebé estará molesto y la alimentación es la primera causa que se empieza a analizar, pensando si comerá demasiado, muy deprisa o si hay algo que no estamos haciendo bien.