Dar el pecho tiene muy pocos inconvenientes, de hecho si se hace de forma correcta, es muy difícil que surjan problemas. Pero en ocasiones hay mujeres a las que la succión del bebé durante la lactancia les provoca grietas en los pezones.
No es un problema que haya que tomar a la ligera, primero porque es muy doloroso para la madre, dar el pecho con esta molestia implica que no va a ser el acto tranquilo y de unión madre e hijo que se supone debe ser, si no algo incómodo para ambos, ya que las sensaciones de la madre se transmiten a su bebé.
Pero además, la aparición de estas grietas es una de las causas por las que se abandona antes de tiempo la lactancia materna, incluso hay mujeres que las temen ya durante el embarazo y se muestran reticentes a dar el pecho.