Una de las muchas preocupaciones de los padres cuando cogen a su recién nacido y salen del hospital es como afrontarán la cura del cordón umbilical. ¿Quedará bien? ¿y si se infecta? ¿le duele? Las preguntas son muchas pero siguiendo las instrucciones del médico o la matrona y evitando determinados errores, el ombligo de nuestro bebé quedará perfecto.
El cordón es un trozo de piel que queda inutilizado una vez el niño nace y empieza a alimentarse por la boca.
Normalmente son cuatro o cinco centímetros que quedan colgando del estómago del bebe con una pinza. El cordón acabará cayendo solo cuando hayan pasado entre 10 y 15 días del nacimiento, mientras tanto hay que procurar que esté limpio y seco para evitar infecciones.