Lo ideal sería disponer de todo el tiempo del mundo para dar de mamar a nuestros hijos hasta que consideráramos oportuno, pero lo cierto es que la sociedad actual obliga a la mujer a incorporarse al trabajo a los pocos meses de haber tenido un hijo. Esto hace que muchas madres abandonen la lactancia materna, cuando aún podían haberla continuado unos cuantos meses más.
Para aquellas madres que quieren seguir alimentando a su hijo con su propia leche, pese a haber vuelto al trabajo, existen fórmulas que nos van a permitir seguir produciendo leche y así, cuando estemos en casa, podamos amamantar a nuestro hijo.