La limpieza bucal de un niño es determinante para la buena salud de sus dientes, una vez sea adulto. De hecho, incluso la madre puede determinar la salud bucal de su hijo, en base a que su alimentación sea rica en calcio y fósforo, dos de los principales elementos que componen los huesos y la dentadura.
Una vez que el niño ha nacido, es esencial que se compruebe que el estado de su boca es saludable, es decir, que no tenga irritaciones, malformaciones o, incluso, dientes prematuros.