Una de las cosas que más gusta a los bebés es jugar en el agua, donde se sienten libres y felices. Aunque hace unos años, los pediatras recomendaban que los niños no comenzaran a nadar hasta los 4 años, la verdad es que se ha demostrado que los niños pequeños pueden aprender este deporte, incluso antes de gatear.
Para hacer posible que los bebés naden cuanto antes mejor, ha aparecido un tipo específico de natación que une a madres/padres e hijos en el agua: la matronatación.