Prevención de la muerte súbita

Este síndrome consiste en el fallecimiento repentino y sin causa aparente de un bebé y normalmente suele producirse cuando el pequeño se encuentra durmiendo. Existe un amplio debate en torno a este tema y, de hecho, existen numerosos estudios a nivel internacional que intentan analizar los motivos y causas de este fenómeno, también denominado “muerte en cuna” o “muerte blanca”.

De este modo, hoy en día, hay numerosas recomendaciones para evitar que se den casos de muerte súbita, que suele ser común en los bebés de uno a doce meses.

Aunque las medidas de prevención pueden tomarse incluso antes de que el pequeño nazca, durante el embarazo, y por supuesto durante ese primer año de vida.


Medidas de prevención recomendadas


Es muy importante evitar los espacios con humo, ya sea durante el embarazo o una vez que ya el bebé haya nacido. De este modo, la madre no debe fumar durante el periodo de gestación ni consumir alcohol. Tendrá que cuidarse y tener una dieta equilibrada, ya que no seguir estas pautas puede aumentar el riesgo de que nazca un bebé prematuro o con un peso por debajo de la media. En estos casos existe una mayor probabilidad de que se produzca esta trágica muerte.

Asimismo, a la hora de acostarlos, el pequeño no debe estar boca abajo sino boca arriba, ni rodeado de almohadas o cojines, que puedan impedir en algún momento su correcta respiración, y también el colchón debe ser firme. En cuanto a la habitación, lo ideal es que no haya una temperatura muy alta, es decir, que oscile entre los 18 y 22 grados centígrados. Sin duda, a menudo, los padres tienden a abrigar en exceso o a colocar calefactores en la habitación del bebé, por miedo a que pasen frío, pero lo cierto es que no es lo adecuado. Por ello se evitará tapar en exceso al pequeño o ponerle bolsas térmicas o de agua en la cuna, ya que el exceso de calor puede impedir que respire correctamente.


Muchos expertos no recomiendan el colecho para evitar la muerte súbita en algunos casos


Antes se creía que era importante a la hora de dormir, que el pequeño lo haga sólo, sin sus padres. Sin embargo actualmente sólo se considera en los casos en que el menor tenga menos de 3 meses, es prematuro o incluso si sus padres toman algún medicamento que provoque somnolencia (son algunos ejemplos). En estos casos es mejor que el pequeño duerma en su cuna, aunque siempre debe contar con la mirada atenta de sus padres.

Por otro lado cabe destacar la importancia de la lactancia como una medida de prevención fundamental en estos casos. Sin duda, amamantar al bebé, es muy importante para que no se dé este síndrome, ya que los nutrientes que aporta la madre al pequeño le darán una salud de hierro. De igual forma, el chupete juega un papel fundamental, ya que reduce el riesgo de sufrir muerte súbita en bebés y así lo indican numerosos estudios como es el caso del realizado por el Comité de Lactancia Materna de la Asociación Española de Pediatría y publicado en Anales de Pediatría con el título “Uso del chupete y lactancia materna".