Desde el momento en que nacen los bebés son sometidos a multitud de pruebas con las que valorar su estado de salud y si su peso, medidas o reacciones son las adecuadas para cada momento. Son las revisiones pediátricas por las que todos pasan para mayor tranquilidad de los padres.
El calendario de revisiones es intenso durante las primeras semanas de vida del bebé.
Los padres están atentos ante cualquier mínimo cambio y además de las visitas obligatorias, es habitual que se acuda a menudo a la consulta, especialmente si se trata del primer hijo. Pero al margen de estas visitas no programadas el protocolo establece una serie de citas que no hay que perderse con el fin de tener un adecuado control médico que permita sobre todo prevenir posibles enfermedades y llevar el adecuado control de vacunación.