Decidir cuál es la actividad extraescolar ideal para el pequeño es, a veces, una tarea complicada para los padres. Sin embargo, en otros casos, quizás por no querer decantarse por una u otra, los niños acaban teniendo una agenda muy apretada con clases variadas todos los días que, unido a la jornada escolar, a hacer los deberes… acaba por dejarles sin tiempo para jugar o pasar momentos de ocio y divertirse.
Por ello, es importante que, antes de decidir a qué tipo de clase apuntarle, los padres se planteen que su pequeño necesita también tener momentos para disfrutar de su infancia y no cargarles de responsabilidades y exigirles que se superen en cada una de esas actividades, sometiéndoles a un horario muy estresante y que solo les deja al día tiempo para las comidas y para irse a la cama por la noche muy cansados por la dura jornada.