Se oye mucho de educar en valores, hemos pasado de una época en la que primaba ante todo el aprendizaje de materias ‘útiles’ como las matemáticas, la lengua o las ciencias, a otra en la que se abren camino cuestiones como educar para la vida, empatía, convivencia, valores democráticos, ciudadanía…
En los centros escolares el grueso de la actividad académica se sigue centrando en las materias de puro aprendizaje pero la educación en valores ha ido poco a poco integrándose en el sistema escolar.
Esta educación consiste ni más ni menos en enseñar a los niños no solo a sumar, restar, leer o escribir, sino también enseñarles a respetar a los demás, fomentar la diversidad cultural, el valor de la libertad o la tolerancia.
Y asociado a todo ello fomentar el respeto por ellos mismos y el desarrollo de cuestiones básicas como la autoestima o la capacidad de esfuerzo y de superación.