Lo primero que hay que tener en cuenta es que cada niño es único con sus particularidades y al igual que sucede con los adultos, no todos son iguales ni mucho menos, este articulo solo pretende dar una idea general, pero no pretende ser una ciencia exacta ya que como hemos mencionado cada niño es un mundo distinto con sus particularidades.
Cada niño tiene su propio ritmo de aprendizaje además cada uno tienes sus habilidades innatas, capacidades y destreza que les hace únicos y distintos a todos ellos, a pesar de las diferencias siempre es aconsejable tener una referencia de lo que es capaz nuestro hijo de hacer a cierta edad y que no es capaz por norma general, esa información nos puede ser útil.