Cómo hacer que los niños se emocionen con un libro

La Cenicienta, Blancanieves, El gato con botas o Los tres cerditos son algunos de los cuentos tradicionales que todos recordamos y nos hacen sentir ternura, tristeza, expectación y alegría.

Una de las características de la lectura es que es capaz de generar sentimientos en nosotros que no existían antes de empezar a leer.

Consigue atraparnos en una historia que mueve nuestro mundo interno y nos ayuda a evadirnos conociendo cosas que nunca antes hemos visto, nos permite viajar gratuitamente.


Los niños deben aprender lo qué es leer un libro: un divertido juego de imaginación y sorpresa


Al leer, sentimos estar acompañados, al mismo tiempo que disfrutamos de nuestra soledad. Usamos nuestra imaginación, nos animamos y olvidamos nuestras preocupaciones, además es un gran refuerzo de nuestro vocabulario. Nos ayuda a expresar mejor nuestras ideas y sentimientos.

Para poder disfrutar de estos beneficios de una forma continuada es necesario desarrollar el hábito de lectura, convertirlo en una actividad más de nuestra vida tan importante como cualquier otra.

Los niños pueden empezar a familiarizarse con los libros desde que tienen meses de edad, podemos ayudarles a ser unos futuros buenos lectores. Este esfuerzo de los padres será muy agradecido cuando lleguen a la edad adulta.

Algunas ideas pueden ser:

a) A partir de los 6 meses de edad : hablar mucho al niño mientras se realiza cualquier actividad con él (bañarlo, vestirlo, darle la merienda…etc)

b) Cantar y escuchar música con el niño

c) Leerle cuentos todas las noches. Es la mejor forma de empezar a inculcar el hábito de la lectura, se debe ser constante y escoger cuentos con valores positivos que resulten amenos para niños

d) A partir de los 3 años de edad podemos escoger libros de temas diversos con imágenes grandes y divertidas

e) A lo largo del día, conviene hablar al niño del libro. De este modo estará motivado y esperando el momento de la lectura por la noche

f) Leer individualmente pero juntos. El mejor aprendizaje es el que proviene de la imagen de los padres. Dedicar tiempo a leer y animar al niño a que haga lo mismo.


¿Qué se puede hacer cuando el niño muestra desinterés hacia la lectura?


En ocasiones, el niño parece estar interesado en todo menos en la lectura. En esos casos, podemos:

1) Establecer horarios para las actividades: tiempo para ver tv, tiempo para jugar con videoconsola y tiempo para leer

2) Dejar que sea el propio niño quien escoja el libro para la lectura de la noche y ayudarle leyendo algunos trozos

3) Comprar libros juntos (para el niño y para los mayores)

4) Existen libros electrónicos que además permiten interactuar con el cuento, puede ser una forma amena de inculcar la lectura cuando hay resistencias en el niño

5) También podemos encontrar cuentos en formato audio que desarrollan de igual forma la imaginación y sirven de vehículo previo al hábito de leer

No olvidar que los padres somos el ejemplo a seguir de nuestros hijos. Nuestras actitudes hacia la lectura serán transmitidas e interiorizadas en ellos. Si no somos lectores habituales, nunca es tarde para crear en nosotros este hábito tan beneficioso.