Tanto para padres como para pequeños la vuelta a la rutina escolar supone un cambio, ya que, tras la relajación y los momentos divertidos del verano, vuelve la rutina y la necesidad de volver a establecer unos horarios. Sin embargo, parece que los niños consiguen adaptarse mejor a esta vuelta al cole que sus padres.
Los padres serán los encargados de organizar la nueva rutina de sus hijos, ya que, además de las clases del colegio, decidirán a qué actividades extraescolares irán, así como la compra del material escolar, del uniforme… es decir, de todo lo que puedan necesitar los pequeños en ese nuevo curso.