Los padres deben ser conscientes de que cuando su hijo no está haciendo simplemente cuatro garabatos en un papel. Con sus trazos, un niño nos da muchas pistas acerca de lo que siente, y de sus habilidades manuales, como la coordinación, o la creatividad.
Los expertos en análisis de dibujos infantiles afirman que, en el fondo, cuando un pequeño dibuja lo que hace es dejar aflorar los mensajes que alberga su subconsciente.
Por lo tanto, está explicando todas aquellas cosas que los padres, por muy atentos que estén, nunca podrán averiguar, ya que con niños de cierta edad es complicado establecer un cierto nivel de conversación.
Los dibujos sustituyen esta conversación y lo hacen con una ventaja añadida: no mienten. Delatan perfectamente los sentimientos del pequeño, y de la manera más inocente.