Los padres y el dibujo de los niños

Los padres deben ser conscientes de que cuando su hijo no está haciendo simplemente cuatro garabatos en un papel. Con sus trazos, un niño nos da muchas pistas acerca de lo que siente, y de sus habilidades manuales, como la coordinación, o la creatividad.

Los expertos en análisis de dibujos infantiles afirman que, en el fondo, cuando un pequeño dibuja lo que hace es dejar aflorar los mensajes que alberga su subconsciente.

Por lo tanto, está explicando todas aquellas cosas que los padres, por muy atentos que estén, nunca podrán averiguar, ya que con niños de cierta edad es complicado establecer un cierto nivel de conversación.

Los dibujos sustituyen esta conversación y lo hacen con una ventaja añadida: no mienten. Delatan perfectamente los sentimientos del pequeño, y de la manera más inocente.


Los padres ante el dibujo de su hijo


El dibujo que realmente nos da información acerca del subconsciente de un niño es el que realiza libremente, ni copiando, ni inducido por nadie. Por lo tanto, si los padres quieren conocer mejor a su hijo no deben influenciar nunca en su dibujo, ni haciendo críticas, ni comentarios que orienten al niño hacia la realización de unos trazos u otros.

Tampoco los padres son las personas adecuadas para interpretar los dibujos de sus hijos de manera fiable, ya que pueden inmiscuir cuestiones personales en la lectura que hagan de ellos. Lo mejor es que un psicólogo especialista en ‘leer’ este tipo de dibujos ponga en marcha sus técnicas de interpretación para llegar a una conclusión del marco psicológico en el que se puede incluir la obra de un niño.


Las bases de la interpretación de un dibujo infantil


Pese a que es una tarea de expertos, como hemos dicho antes, la verdad es que existen unas ideas básicas que debemos tener en cuenta para hacer una valoración inicial de lo que nos dice el dibujo de un niño:

La posición del dibujo en el papel nos indica qué pasa por la cabeza del pequeño en el momento que está dibujando. Por ejemplo, si sus trazos se sitúan en el lado izquierdo de la hoja, es que intenta reflejar algo de su pasado, mientras que si dibuja en la parte inferior del papel, nos habla inconscientemente de sus necesidades materiales.

Si un dibujo es grande, demuestra que su autor es un niño seguro y, en cambio, los trazos cortados delatan a un niño con un importante porcentaje de inseguridad.

Igualmente, es importante que nos fijemos en la presión que hace el niño cuando maneja el lápiz, y en los colores que emplea para decorarlo. En el primer caso, debemos tener en cuenta que cuanto más apriete en el papel, más agresividad está demostrando. En lo referente a los colores, debemos aplicar lo que nos dice su significado para entender mejor el dibujo. Por ejemplo, que abunden los tonos rojos nos estará diciendo que el niño está lleno de vida, y que es muy activo.

De todos modos, es importante tener en cuenta que no todos los niños son iguales. Estas pautas son solo unos conceptos básicos, que ayudan a los padres a valorar si merece la pena consultar con un especialista para saber algo más acerca de su hijo.