A la hora de abordar la educación sexual con los niños los padres, más que una actitud, lo que deben tener es una total implicación. Ellos son los primeros responsables a la hora de transmitir a sus hijos valores afectivos y entre ellos, deben hacerles ver el sexo como algo natural y necesario para la vida.
Una actitud negativa o ignorante solo puede traer consigo problemas en el adecuado desarrollo sexual del niño.