El consumo de ácido fólico durante el embarazo es sumamente importante para las mujeres, tanto antes, como durante el embarazo, puesto que si tu cuerpo ha recibido cantidades suficientes de ácido fólico antes de haber quedado embarazada, estará mejor preparado para proporcionar al bebé con las necesidades nutricionales requeridas para un buen desarrollo del feto.
¿Qué es el ácido fólico? ¿Por qué es tan importante durante el embarazo?
El ácido fólico, también llamado vitamina M ó vitamina B9, es, según su definición de Wikipedia: “una vitamina hidrosoluble necesaria para la formación de proteínas estructurales y hemoglobina”.
Pero la gran importancia del ácido fólico durante el embarazo radica en que es capaz de proteger contra la deformación de la placenta (previniendo así la posibilidad de que la mujer sufra un aborto), diversos defectos cerebrales (tales como la anencefalía) y en la columna vertebral (el problema más común es el que se conoce como espina bífida, que puede causar, entre otras cosas, que el niño sufra de parálisis en la parte inferior de su cuerpo).
Otras razones por las cuales el consumo de ácido fólico durante el embarazo es tan importante, es debido a que previene que el bebé nazca prematuramente o con un peso menor al debido, sufra de anemia o incluso de dificultades en el aprendizaje durante los años futuros.
Además, el ácido fólico es beneficioso para la mujer en sí, ayudándola a mantener un útero saludable y protegiéndola contra la hipertensión.
Deliciosos alimentos y recetas con ácido fólico
Si bien es posible consumir ácido fólico durante el embarazo en forma de vitaminas en cápsulas o líquidas, es importante comenzar a consumirlo antes de quedar embarazada, y no es necesario recurrir a suplementos farmacéuticos para hacerlo.
Existe una gran cantidad de alimentos muy ricos en ácido fólico, y algunas recetas deliciosas que puedes cocinar, sin temer que la cantidad vitamínica disminuya a causa de que los alimentos estén cocinados.
Entre los alimentos particulares que contienen un alto nivel de vitamina B9 se encuentran los siguientes: el brócoli, los repollitos (o coles) de bruselas, la espinaca, la acelga, los espárragos, el aguacate, las lentejas, toda clase de frijoles, la remolacha, el tomate, el hígado, el melón, los pomelos (o toronjas) y las naranjas.
En base a ello, es posible consumir ácido fólico durante el embarazo, sin dejar de disfrutar de platos deliciosos.
Entre los más destacados se encuentran el dulce de batatas y el arroz con leche (dos postres típicos de la región sur de Latinoamérica), la crema de aguacate, habas con arroz José y las enfrijoladas (comidas más típicas de México), la sopa o el guiso de lentejas, las calabacitas, coliflor y/o brócoli con queso al horno (un plato famoso en la mayoría de los países hispanohablantes), la espinaca o acelga con salsa blanca (o bechamel), queso derretido o rellenas con carne (ésta última opción siendo de consumo más común en España), los frijoles al estilo cubano, el pastel de frijoles (típico de Cuba), la guasacaca (de Venezuela), para nombrar algunas. Por lo tanto, ¡disfruta del consumo de ácido fólico utilizando tus recetas favoritas!