La zona perineal, perineo o suelo pélvico está formada por un grupo de músculos elásticos que cierran la abertura inferior de la pelvis. Situada entre la vagina y el ano, sostiene órganos como el útero, la vagina o los intestinos. Es una de las zonas más vulnerables durante el parto ya que recibe mucha presión, por lo que los especialistas recomiendan fortalecerla durante el embarazo mediante ejercicios y masajes.
Una de las técnicas más recomendadas por los expertos en obstetricia es el masaje perineal, un método sencillo y muy eficaz que prepara los tejidos del perineo para el momento del parto.
¿En qué consiste el masaje perineal?
El masaje perineal consiste en la realización de una serie de estiramientos de la zona del perineo, que favorecen la elasticidad de la piel de la vagina.
Los especialistas, recomiendan a las embarazadas que practiquen ésta técnica por sí mismas o con ayuda de su pareja, a partir de las semana 34 de gestación.
Según las investigaciones científicas, las mujeres que practican el masaje perineal previo al parto, tiene un 15% menos de probabilidades de requerir una episiotomía (incisión en la zona del periné durante el parto).
Beneficios del masaje perineal
– Se reduce el riesgo de desgarros y de episiotomía
Para agrandar la apertura de la vagina durante el parto, en muchos casos se realiza una incisión en la zona del perineo, con ello se evita el riesgo de desgarros naturales que son más difíciles de controlar. No obstante, esta técnica quirúrgica no está exenta de riesgos como sangrado, infección, relaciones sexuales dolorosas o desgarro grande.
Mediante la realización del masaje perineal, de forma sistemática, los tejidos de la vagina adquieren mayor capacidad para extenderse y relajarse durante el parto. Con ello, en muchas ocasiones, el paso del bebé no requiere de mayor apertura que la natural de la vagina.
– Recuperación posparto más rápida
Las mujeres que no sufren daño perineal tras dar a luz, tienen un suelo pélvico más fuerte y se recuperan más prontamente que aquellas otras mamás que han requerido de episiotomía.
– Ayuda a familiarizarse con las sensaciones del parto
La técnica de masaje perineal consta de unos estiramientos de los tejidos vaginales que la mujer o su pareja, realizan de forma progresiva. Estas manipulaciones ayudan a la embarazada, a adaptarse a las sensaciones que posteriormente sentirá durante el parto.
– Facilita la dilatación
Los masajes perineales, favorecen la circulación sanguínea en la zona del periné, con ello se facilita la dilatación y la elasticidad durante el parto.
– Previene la incontinencia
Durante el embarazo, es frecuente la incontinencia y las pérdidas de orina, especialmente durante el último trimestre, debido al crecimiento del bebé. El fortalecimiento de los músculos de la zona perineal, ayuda a prevenirla tanto en el embarazo como en el post parto.
– Reduce el riesgo de hemorroides
– Favorece mayor serenidad durante el parto
El masaje perineal ayuda a controlar los músculos de esta zona, con ello, la mujer consigue mayor seguridad y serenidad durante el trabajo de parto.