El parto prematuro o pretérmino, hace referencia a aquel que comienza entre la 28 y 37 semana de embarazo. Es una de las principales situaciones que aumentan el riesgo de mortalidad, discapacidad o enfermedades en los niños.
Cuando el parto se inicia entre la 20 y la 28 semana de gestación se denomina “parto inmaduro” y antes de la semana 20, hablaríamos de “aborto”.
Actualmente, con los avances del cuidado prenatal, se mejoran mucho las probabilidades de establecer buenos pronósticos para los bebés prematuros.
No obstante, sigue siendo un problema obstétrico y neonatal importante.
Una de las causas más habituales de parto prematuro, es el embarazo múltiple. Debido a la gran distensión del útero por el desarrollo de los bebés, puede romperse la bolsa amniótica o dar comienzo las contracciones antes de tiempo. En otras ocasiones, por causa de sufrimiento fetal o peligro de la salud de alguno de los bebés, los profesionales médicos recomiendan llevar a término el embarazo y practicar cesárea.
En aproximadamente el 50% de los casos de embarazo múltiple, los bebés nacen prematuramente.
¿Cuáles son los síntomas de parto prematuro?
En el embarazo múltiple, algunos síntomas deben ser valorados por el profesional médico para descartar un inicio de parto:
– Contracciones uterinas con o sin dolor.
– Sensación de presión pelviana ( sentir como que el niño empuja hacia abajo).
– Dolor de espalda, caderas y vientre tipo menstruación.
– Cambios en la secreción vaginal.
– Expulsión de líquido de la vagina, romper aguas.
– Cólicos abdominales.
– Sangrado vaginal.
En cualquiera de estas situaciones, conviene acudir al hospital para que verifiquen el estado de salud de los bebés y la posibilidad de inicio de parto. Normalmente la confirmación de que se ha empezado el trabajo de parto se realiza mediante:
– Examen vaginal para comprobar la dilación del cuello del útero y la rotura de la bolsa de aguas.
– Uso de monitor para verificar las contracciones.
– Análisis del flujo para comprobar si el parto se iniciará pronto.
¿Cuáles son las consecuencias de un parto prematuro?
La consecuencia principal es la prematuridad del bebé, lo que conlleva mayor riesgo de mortalidad y otros problemas infantiles debido a la inmadurez pulmonar y la posibilidad de hemorragias cerebrales. Cuando menor sea la edad gestacional al momento del parto, más peligroso es para el recién nacido.
¿Cómo se actúa ante un parto prematuro?
En el caso de presentar parto pretérmino, lo más importante es descartar infecciones y evaluar a la mujer para aplicar el tratamiento que el médico considere que más se adecúa a su etapa de embarazo. Algunas de las medidas que se suelen tomar son:
Descanso: en ocasiones, el reposo en cama puede hacer que desaparezcan las contracciones.
Medicamentos: Algunos pueden detener las contracciones una vez que se han iniciado.
Cierre quirúrgico del cuello del útero: cuando el útero no puede soportar el peso de los bebés, es posible dar puntos para fortalecerlo y evitar que se abra.
Si el parto es muy inminente, los médicos deberán atenderlo y aplicar los cuidados neonatales avanzados de los que disponemos para asegurar el buen pronóstico de los bebés.
¿Se puede evitar el parto prematuro en embarazos múltiples?
En muchos casos no es posible evitarlo, las características de estas gestaciones son proclives a iniciar el parto antes de tiempo. No obstante, siempre debe evitarse el consumo de sustancias (tabaco, alcohol y otras drogas), el estrés y llevar una alimentación adecuada como medio de prevención.