A pesar de que la forma más natural y segura de dar a luz es el parto vaginal, en algunas ocasiones, el riesgo para la salud de la madre o del feto conduce a los médicos a practicar cesárea como medida preventiva. Consiste en una incisión quirúrgica en el abdomen y en el útero de la mujer que puede realizarse de forma programada o de emergencia durante el parto.
¿Cómo son los momentos posteriores a una cesárea?
La cesárea es una intervención mayor que no está exenta de riesgos y posibles complicaciones.
En el hospital se suele permanecer de 2 a 4 días y en casa pasarán varias semanas hasta que la mujer se sienta completamente recuperada. Se trata de un postoperatorio más lento que la recuperación del parto vaginal y requiere de unos cuidados especiales.
Principales molestias que se tienen tras una cesárea
Zona dolorida
Durante las primeras 24 horas, es normal sentir la zona del abdomen algo adormecida y dolorida. Especialmente ante movimientos como reírse, toser o estornudar, es importante sostener la incisión con las manos para evitar el impacto brusco en el abdomen.
Sistema digestivo paralizado
Debido a la anestesia, los intestinos se enlentecen y se dificulta la digestión. Por ello, se suele mantener la sonda intravenosa para suero alrededor de 12 horas.
Los médicos recomiendan comenzar a ingerir líquidos y alimentos ligeros lo antes posible para la pronta normalización del proceso intestinal, depende de la valoración de cada doctor puede hacerse pasadas 6 u 8 horas de la intervención o un periodo más largo.
El adormecimiento de los intestinos también provoca acumulación de gases, para lo que se recomienda principalmente andar y en caso de molestias severas solicitar al médico algún tipo de medicamento para su expulsión.
La anestesia puede dificultar el proceso de micción, la sonda urinaria puede mantenerse hasta 12horas después de la cesárea.
Una vez que la sonda se haya retirado, es conveniente la micción frecuente ya que ayuda a mantener la vejiga vacía y disminuir la presión en la herida.
Cicatriz hinchada
Las primeras horas, puede apreciarse hinchazón en la cicatriz de la cesárea, la enfermera pasara a curarla frecuentemente con agua, jabón neutro y quizás algún antiséptico.
Pérdidas de sangre (loquios)
Las primeras horas, se expulsan loquios posteriores al parto, similares a los del parto vaginal
Cuidado del bebé
La cesárea no invalida a la mujer, únicamente necesitará algo de ayuda para algunas tareas. Desde que finaliza la operación, la mamá pasa a la sala de recuperación donde estará con su bebe para ocuparse de él.
Para amamantarlo, deben buscarse posturas que no presionen el abdomen, como situar las piernas del niño bajo el brazo hacia atrás. Si es necesario, el papá puede ayudar a levantar al bebé cuando su madre sienta molestias.
Andar
Para reanudar de nuevo la circulación de la sangre, conviene realizar movimientos con los pies y tobillos o estirar las pantorrillas. El primer día después de la cesárea conviene incorporarse y levantarse para ir al aseo, por ejemplo, pero debe hacerse acompañada.
Cualquier movimiento puede resultar incómodo o doloroso los primeros días, pero es necesario dar pequeños paseos para la recuperación. Con ello se evita la formación de coágulos o trombosis.
¿Cuándo bañarse?
Desde el momento en que la mujer pueda mantenerse de pie, no hay problema con darse una ducha, aunque se recomienda estar acompañada si se hace durante las primeras 24 horas.