Comunícate con tu bebé desde antes de nacer

Ese primer momento en que una madre nota a su bebé moviéndose en su interior es uno de los más emocionantes para la embarazada. Notar la presencia de nuestro hijo nos hace ser conscientes de la realidad de la vida que crece en nuestro interior, y es así una primera forma de comunicación.

Pese a que las patadas y movimientos del bebé no están destinados a comunicarse con la madre, sí que es posible que de igual modo la madre haga sentir a su hijo su presencia, estableciéndose así un vínculo antes del nacimiento que fortalecerá aún más sus lazos afectivos.

Son muchos los estudios que relacionan el estado anímico de la madre y el hecho de que se relacione con su bebé desde antes del nacimiento, con el mejor estado de físico y emocional del niño.

Se comprobó, por ejemplo, que embarazadas que habían sufrido un gran trauma, como la pérdida del ser amado, tenían hijos con mayor tendencia a la depresión y a los estados apáticos.


El estado de la madre afecta al estado del bebé


Todo ello nos indica la importancia que tiene para el bebé el estado de su madre, va a verse afectado por su alegría y su tristeza, va a notar si en casa hay un buen o mal ambiente y por tanto va a ser consciente de cuando su madre se dirige a él y el tono en el que lo hace.

A partir del quinto mes de vida el bebé es capaz de escuchar parte de los sonidos del exterior y también del interior, esto es, la voz de su madre será la primera que le llegue, por eso no es de extrañar que una vez fuera del útero sea la voz materna la que más les agrade y les calme. Así, es importante hablar con ellos, no hace falta esperar al quinto mes, podemos tomar como costumbre tener una charla con nuestro hijo, hablarle con cariño, cantarle canciones… El bebé lo va a notar y además va a suponer un gran refuerzo para su desarrollo cognitivo.

Además de hablar podemos también ponerle música, la clásica es la que más les suele agradar, aunque podemos probar con varios estilos. Las caricias y masajes se pueden practicar también desde el primer momento. La relajación y el placer que puede sentir la madre con esta práctica le va a llegar directamente a su hijo.


Los padres y la comunicación con el bebé


Los padres también juegan un importante papel, igual que oyen la voz de la madre oyen la del padre, es bueno que se familiaricen también con ese sonido. Será además una experiencia muy positiva para la pareja o para el resto de los hijos si los hubiera. El hecho de comunicarnos con el bebé antes de nacer hace que forme ya parte de nuestra vida, al dirigirnos a él lo tenemos presente, lo que es muy beneficioso especialmente para el hermano que empieza a ser consciente de la llegada de un nuevo miembro a la familia.

Con estas bases bien asentadas una vez nazca solo habrá que seguir potenciando esta comunicación con la ventaja de verle por fin la carita.