En occidente, estamos acostumbrados a respirar de forma automática sin aprovechar la máxima capacidad de los pulmones, la vida agitada, las malas posturas y las vestimentas, nos dificultan en muchas ocasiones efectuar una buena respiración que aporta grandes beneficios.
Durante el embarazo, el organismo de la mujer necesita más oxígeno, por lo que la cantidad de aire que se inspira aumenta significativamente.
Además, el crecimiento del útero, ejerce presión sobre el diafragma lo que provoca que la respiración resulte más fatigosa. Aprender a respirar adecuadamente es fuente de salud para el bebé y para la madre.
¿Cómo puede ayudar la respiración durante el embarazo?
Una respiración adecuada durante el embarazo provoca un buen intercambio de gases (proceso que se ve afectado por los cambios de la gestación). Con ello, se disminuye el dolor muscular y se consigue una mayor transmisión de oxígeno al feto.
Durante el trabajo de parto, la respiración adecuada conduce a mitigar el dolor de las contracciones, al conseguir una mayor relajación muscular y disminución de la ansiedad de la madre. También puede ayudar al trabajo de empujar en el momento de expulsión del bebé.
Ejercicios de respiración en el embarazo
Respiración abdominal
Contribuye a una relajación mental y física en poco tiempo. Es adecuada para practicarla durante el trabajo de parto en la fase de dilatación, lleva gran cantidad de aire al bebé, debe hacerse al inicio y al final de la contracción.
Colocar una mano sobre el pecho y la otra sobre el abdomen. Inhalar aire profundamente llevándolo al abdomen y observando cómo se eleva la mano situada encima del mismo. Retener el aire unos segundos y expulsarlo lentamente mientras se eleva la mano situada sobre el pecho.
Respiración torácica
Este ejercicio lleva el aire a la parte baja de las costillas, aumentando el diámetro costal. Es adecuado para relajar la tensión durante las contracciones. Respirar lentamente y profundo durante ocho tiempos, retener el aire en el pecho unos segundos y soltarlo despacio de nuevo en ocho tiempos.
Respiración “soplido”
Esta técnica de respiración puede utilizarse en la fase de “empujar” para la expulsión del bebé al final del parto y ayuda en la eliminación de CO2 y toxinas. Consiste en inspirar por la nariz dirigiendo el aire hacia el diafragma y expulsarlo por la boca soplando tan fuerte como para apagar una vela.
En el día a día, es importante respirar despacio, por la nariz y mantener el ritmo adecuado a pesar de estar realizando diversas actividades.
¿Cómo repercute la respiración en la salud?
La práctica de una buena respiración en el día a día tiene, entre otros, los siguientes efectos:
– La respiración profunda masajea los órganos abdominales y el corazón, lo que favorece la circulación sanguínea.
– Los órganos digestivos reciben mayor cantidad de oxígeno y funcionan mejor.
– La mayor oxigenación mejora el estado del sistema nervioso, incluyendo el cerebro.
– La respiración lenta y profunda provoca una reducción de los latidos del corazón, lo que contribuye a una relajación muscular.