Preparar una tila para relajarnos, beber una infusión de manzanilla o anís para ayudar a la digestión, son algunas de las prácticas más conocidas y empleadas en el día a día.
Muchas personas están acostumbradas a utilizar hierbas naturales para tratar sus dolencias ya que contienen sustancias beneficiosas y diferentes propiedades para el organismo.
Su carácter natural les confiere un atractivo especial a la hora de buscar alternativas medicinales sin efectos secundarios. Sin embargo, es importante tener en cuenta que estas hierbas tienen fuertes propiedades, en algunos casos similares a las de los medicamentos, por lo que deben conocerse muy bien antes de ser ingeridas.
Una hierba tan simple y aparentemente inofensiva como el perejil, para una mujer embarazada, puede resultar peligrosa, debido a su capacidad para provocar contracciones uterinas.
En el periodo de gestación, no deben ingerirse hierbas naturales sin consultar al médico.
¿Cuáles son las hierbas peligrosas durante el embarazo?
El peligro de algunas hierbas reside en su capacidad para provocar contracciones uterinas, sangrado o abortos. No obstante, esto no significa que haber ingerido un poco orégano en una cena, vaya a repercutir gravemente en la salud del futuro bebé. Algunas de ellas requieren cantidades grandes para aumentar sus riesgos aunque conviene conocerlas y ser precavidos en su consumo.
Existen multitud de hierbas naturales, la mejor forma de asegurarse de su conveniencia y la dosis recomendada es la consulta al obstetra, no obstante, algunas de las reconocidas como potencialmente peligrosas son:
– Por su carácter potencialmente abortivo
Colocasia (colocasia esculenta), Matapollo (Daphne gnidium L), la hierva de San Juan (Hyperycum perforatum), El hibisco (hibuscus rosa – sinensis), el sésamo (sesamum indicum), la vinca (vinca mayor), La sabina (Juniperus sabina).
– Por su carácter tóxico
Contenido en Esparteina: Aconito (Aconitum napellus), Escobon, ginesta o gayumba
Contenido en Colchicina: Colquico (colchicum autumnale)
Contenido en estricnina: la nueza (Strychonos nux-vomica)
– Estimulan el sangrado
Angélica, Árnica, Arraclán, Cardo lehero, Chuchupate, Adianto, Damiana, Eucalipto, Epazote, Hierba de cinche, Manaca, Marrubio, Mirra, Milenrama, Ruda, Ruibarbo, Sanguinara, Hierba Lombriguera, Zarzaparrilla.
Además del tipo de hierba es importante la cantidad ingerida
Además, algunas plantas aromáticas y especias, consumidas en determinadas cantidades, también pueden resultar peligrosas durante el embarazo por su alto contenido en beta – bisaboleno. Entre ellas se encuentran:
– el orégano
– el comino
– la ajedrea
– el jengibre
– el perejil
– plantas aromáticas como la lavanda, el romero, la salvia, la menta piperita, el hisopo, la albahaca, la absenta o ajenjo
– plantas purgantes como la casia u hojas de sen, la frángula o la cascara sagrada
La recomendación general, durante la gestación, es el uso moderado de especias, aceites esenciales y hierbas aromáticas ya que consumidas en grandes cantidades se asocian a riesgo de aborto.
La lista de hierbas naturales peligrosas es más extensa, se han incluido anteriormente las más utilizadas y conocidas.
El médico es el responsable de asesorar a la mujer embaraza sobre aquellas sustancias que pueden aliviar sus dolencias de forma inocua para su salud y la del feto, no se debe recurrir bajo ningún concepto a la automedicación.