Cuando se habla de embarazo, suele mencionarse a la madre y al bebé, dejando a un lado la figura del padre. Sin embargo, tiene un papel fundamental durante estos meses, ya que, será apoyo y sostén para la mujer en este momento tan especial para ambos, ya que, tanto el uno como el otro, tienen un papel muy importante.
Así, aunque es cierto que la mujer es la que siente los cambios físicos y la que, en primera persona va a notar como el pequeño crece en su interior, el padre será un importante apoyo para la mujer, ayudándole en lo que necesite y comenzando a actuar y a ponerse en su papel de padre.
Es importante que el padre acompañe a la mujer embarazada a las consultas prenatales
De este modo, será muy importante que acuda a las consultas prenatales, ya que así, ambos podrán plantear y preguntar todas las dudas que tengan, ya que no sólo la mujer querrá saber más sobre el embarazo.
De este modo, juntos también verán en las ecografías por primera vez a su pequeño y vivirán estos momentos tan emocionantes a la vez.
También participará en todo lo que son los preparativos previos a la llegada del bebé, como puede ser, el acondicionamiento de la habitación del pequeño, las compras indicadas para él, tanto en lo que tiene que ver con la ropa como con todos los productos y enseres necesarios para su llegada. Juntos decidirán cómo decorar el lugar indicado para el bebé y también decidirán qué tipo de coche infantil comprar, así como qué cuna o trona, por ejemplo.
Asimismo, conforme el embarazo avance, habrá ciertas cosas que la mujer no podrá o deberá hacer. Por ejemplo, no deberá agacharse, ni coger peso, por ejemplo, por lo que el padre estará ahí, atento a ella, para ayudarla. Asimismo, tendrá un papel fundamental cuando la mujer tenga que hacer ciertas cosas que, quizás no son agradables. Por ejemplo, si a ella no le apetece hacer ejercicio porque se siente pesada o cansada, será conveniente que le anime y vaya con ella a caminar y dar paseos. Sin duda, no sólo le ayudará físicamente sino que, a nivel anímico, la alentará y animará.
Además, aunque no sienta muchos de estos cambios en su propio cuerpo, deberá implicarse en todo lo demás. De este modo, cuando la mujer se sienta inquieta o tenga miedo, por ejemplo al momento del parto a que algo salga mal, también deberá ser su punto de brazo o la persona con la que desahogarse. Así, podrá satisfacer sus dudas o eliminar sus miedos buscando información, buscando estrategias para tranquilizarla o relajarla… Es cierto que la mujer sufre un cambio hormonal muy importante que en ocasiones le hará estar desanimada o nerviosa. Sin duda, saber que cuenta con el apoyo y que su pareja le entiende, le será de gran ayuda durante estos meses de espera.
El padre debe prestar mucha atención y apoyo a la madre durante todo el embarazo
Una vez que llega el tercer trimestre, a menudo las madres acuden a clases de educación maternal o de preparación al parto. Será muy bueno que el padre participe con ella en estas clases, para que también sepa cómo actuar, una vez que llegue el momento del parto. Así, será útil que sepa cómo debe respirar la mujer e incluso se le suelen dar indicaciones a los padres sobre masajes en la zona lumbar que puedan aliviar sus dolores.
Finalmente, una vez que empiecen las contracciones, el padre seguirá teniendo un papel muy importante. Es un momento muy complicado para la madre, ya que siente mucho dolor. Por ello él se encargará de seguir los intervalos entre las contracciones, tranquilizarla y animarla, así como de llevar el control de las cuestiones administrativas, una vez en el hospital, antes de que llegue el pequeño. En cuanto a este último aspecto, la madre no se sentirá bien físicamente, por lo que el padre se encargará de la documentación, del papeleo y de llevar todo al día.