La alimentación es uno de los factores clave a la hora de garantizar la salud de la mujer embarazada y de su feto. Una futura madre debe asegurarse de que ingiere todos los nutrientes que tanto ella como su hijo necesitan para estar sanos.
Aunque se lleve una dieta equilibrada, muchos médicos recomiendan a las embarazadas tomar suplementos de los minerales que son esenciales para un correcto desarrollo de su embarazo.
Y es que en esta etapa, una mujer necesita más calcio, hierro y zinc de lo habitual
El aporte de hierro
El hierro es esencial para una mujer en estado de gestación, ya que ayuda a formar la hemoglobina, y a llevar oxígeno al feto. Aunque se puede ingerir en forma de pastillas de laboratorio, lo más sano es intentar elevar su ingesta introduciendo ciertos alimentos en la dieta de una embarazada.
Las principales fuentes alimentarias de hierro son la carne, las legumbres y las verduras de hojas verdes. Algunos frutos secos también aportan este mineral, pero hay que ir con cuidado con su aporte energético. De todos modos, hay que tener en cuenta que, por mucho que se incluyan en la dieta, hay que saber combinarlos de manera adecuada para que se absorba correctamente. Por ejemplo, el te y el café evitan que se metabolice correctamente y, en cambio, si incluimos un alimento con vitamina C en la misma comida, conseguiremos sacar el máximo rendimiento a los alimentos con hierro que comemos.
Las fuentes de zinc
También es esencial que se incluya en la dieta de una mujer embarazada alimentos que sean ricos en zinc, ya que éste es uno de los minerales más importantes en el proceso de gestación.
El zinc se encuentra sobretodo en la carne roja, los cereales fortificados, pescados y mariscos, leche, yema de huevo, y algunos vegetales, como la zanahoria, y el tomate.
El zinc es un mineral que tiene numerosas funciones en el cuerpo humano, ya que ayuda en el sistema inmunitario, en la regeneración de los tejidos, y en el desarrollo del feto, entre otras muchas cosas.
El zinc se encuentra en las carnes, con lo que las mujeres embarazadas que tienen una dieta normal, no necesitan recurrir a suplementos alimenticios, pero sí las vegetarianas. De todos modos, las típicas vitaminas prenatales ya incluyen la dosis necesaria de zinc para garantizar la buena salud de la mujer durante la gestación, y el correcto desarrollo del feto.
El calcio en el embarazo
El calcio es esencial en el embarazo, en una doble vertiente: ayuda a que la madre no vea como sus huesos se resienten por la gestión y, a la vez, ayuda a que se formen los del niño.
Siempre identificamos el calcio con la leche, pero la verdad es que podemos encontrarlo en otros alimentos, a parte de todos los derivados lácteos. El brócoli, el perejil y las almendras (así como todas las semillas oleaginosas) son algunas de las fuentes naturales más importantes de calcio.