La matrona tiene un papel muy importante durante todo el embarazo, así como cuando llegue el momento del parto, e incluso en el posparto. Así, será el profesional clínico que proporcionará a la futura mamá los cuidados y la atención que necesita.
Durante los meses de embarazo, se encargará de vigilar y controlar su estado de salud, así como el progreso de su embarazo y el desarrollo del bebé.
Principales funciones de una matrona
Además, también será su consejera, ya que le indicará a la mujer todos aquellos cuidados necesarios para que alivie las molestias propias de este estado.
También le indicará y dará toda la información necesaria sobre las pruebas que debe realizarse durante este periodo, así como todos los controles a los que deberá someterse para el seguimiento del desarrollo del bebé.
De este modo, durante los nueve meses seguirá, mediante un control exhaustivo, la evolución de la madre, mirando o fijándose en factores como el peso, la tensión… y por supuesto, el avance de la gestación, es decir, el desarrollo del feto. Además, será un importante apoyo para la futura madre, ya que le resolverá todas las dudas que puedan asaltarle durante dicho proceso.
Aunque, no será menor su importancia una vez que llegue el momento final de este proceso, es decir, el parto. Así, se encargará de cuidar de su bienestar físico, ya que, desde que la embarazada llegue al hospital estará junto a ella y seguirá su proceso de dilatación, así como su estado en general, convirtiéndose en un importante apoyo y sostén para la mujer. Además, la matrona acudirá al médico en el caso de que tenga lugar algún imprevisto o problema, así como al anestesista, en aquellos casos en que se administre la anestesia epidural.
Sin duda, no sólo prestará atención al estado de la futura mamá, sino también al del pequeño, mediante la monitorización fetal. Por ello, una vez que la mujer esté preparada para parir, la llevará al paritorio e incluso le ayudará y atenderá durante el alumbramiento. En ocasiones puede que la matrona incluso suture la episiotomía. Sin duda, es un punto de apoyo para la madre, a pesar de que haya un medico durante el momento del parto y posteriormente.
La matrona durante el posparto
En cuanto al posparto, también se encargará de que, una vez que el bebé haya nacido todo marche a la perfección y la mujer vaya recuperándose. Además, en las siguientes horas al parto, velará sobre todo por el estado del pequeño, comprobando que se encuentre bien, que no haya ningún tipo de problema o anomalía.
Cuando la madre ya esté en casa, tras recibir el alta hospitalaria, deberá acudir con el pequeño a las consultas o citas con la matrona. Así, en este nueva etapa que empieza la mujer tras el embarazo, la matrona le ayudará, aclarándole las dudas o preguntas que tenga. Además también vigilará el estado de los puntos en caso de que haya cesárea, ya que será muy importante que no se lleguen a infectar.
Además, en el caso de que la madre le dé el pecho a su bebé, también la matrona podrá aconsejar a la madre sobre cómo lograr que el pequeño mame,ya que, aunque hay bebés que se adaptan desde que nacen, hay veces que les cuesta. Será ella la que dé pistas o consejos sobre qué hacer o qué alternativas existen si el pequeño no quiere ser amamantado.