De todos es sabido lo importante que resulta cuidar la alimentación durante el embarazo a fin de asegurar que tanto la madre como el bebé reciben todos los nutrientes necesarios para tener una gestación sin problemas y que el bebé se desarrolle de forma adecuada.
Pero llevar una dieta sana es importante incluso antes de quedar en estado, y es que según el tipo de alimentación que llevemos nos será más o menos sencillo conseguir quedar embarazas.
Debemos llevar una diera sana y equilibrada antes de empezar a buscar el embarazo
Lo primero es que la dieta debe ser sana y equilibrada, el organismo de una mujer que quiere ser madre debe contar con todas las vitaminas y minerales ya que esto va a asegurar que el cuerpo funcione bien y por tanto los ciclos de ovulación no sufran alteraciones.
Si la mujer no se alimenta bien o tiene sobrepeso, la ovulación se ve afectada siendo más difícil predecir el momento idóneo y retrasando todo el proceso.
Pese a que hay que comer de todo y en las cantidades adecuadas hay que tener en cuenta una serie de cuestiones que pueden incidir negativamente en la búsqueda del embarazo. Uno de los alimentos que hay que vigilar es el pescado, sí es necesario dada su gran aportación en omega 3 que aumenta la fertilidad, pero hay cierto tipo de pescados que tienen una alta concentración de mercurio, una sustancia que en elevadas dosis es perjudicial para el futuro bebé. Así habrá que evitar pescados como la caballa, el atún blanco enlatado o el pez espada.
Hay que evitar también los pescados crudos, como el sushi, o ahumados, son susceptibles de albergar una bacteria denominada listeria, responsable de abortos espontáneos en el primer trimestre. Esta bacteria también puede estar presente en productos como los quesos blandos y los lácteos no pasteurizados, en general habrá que evitar cualquier producto que no haya pasado el proceso de pasteurización.
La carne, los hidratos de carbono y el café y el alcohol
La carne es básica debido a su alto aporte de hierro, tan necesario para la mujer, especialmente si quiere concebir, pero al igual que en el apartado anterior habrá que evitar la carne procesada y aquellas crudas o ahumadas.
Los hidratos de carbono no deben faltar en la dieta pero es mejor que estén hechos a base de harinas integrales, los hidratos refinados como el pan blanco, el arroz blanco y las pastas, además de engordar, pueden alterar los niveles de azúcar en sangre y afectar así a la fertilidad.
Por último hay un grupo de sustancias que es mejor evitar a la hora de buscar un embarazo, se trata del alcohol y la cafeína. Pese a que no hay estudios científicos que relacionen quedar en estado con el consumo de alcohol si se ha comprobado que las mujeres que no lo toman o toman menos cantidad tienen más probabilidades de quedar embarazadas. Lo mejor es evitar consumirlo en la etapa de ovulación para aumentar así las posibilidades. Y respecto a la cafeína su consumo moderado no parece causar problemas, lo que sucede es que afecta a la circulación estrechando los vasos sanguíneos lo que tiene su reflejo en el útero, con lo que podría complicar un tanto la implantación del óvulo.