Algunas de las principales molestias que suelen presentar las mujeres durante el embarazo son las siguientes:
Indigestión y Acidez
Muchas mujeres embarazadas se quejan de la indigestión y la acidez estomacal, especialmente durante las últimas etapas del embarazo. Se sienten hinchadas y tienen una sensación de ardor en la parte superior del pecho.
La indigestión es normal durante el embarazo debido a la presión que ejerce el útero que está en crecimiento sobre su estómago. También las hormonas del embarazo disminuyen la velocidad a la que el estómago procesa los alimentos lo que puede exacerbar la indigestión.
Para combatir los efectos de la acidez estomacal y la indigestión, conviene ingerir comidas más ligeras con mayor frecuencia durante el día. Esto ayudará al estómago para que pueda procesar los alimentos más fácilmente y reducir de esta forma la hinchazón. Se recomienda evitar las comidas picantes o fritos, que pueden desencadenar la acidez y recurrir a las frutas y verduras frescas.
Hinchazón
La hinchazón es el resultado de los cambios hormonales que se producen en el cuerpo y que provocan una mayor retención de líquido de lo habitual.
La embarazada suele notar que los tobillos y los pies comienzan a hincharse poco a poco y que ya no es tan fácil entrar en sus zapatos preferidos. Esta inflamación que no resulta agradable, es completamente normal durante el embarazo, a veces incluye también hinchazón de manos.
La hinchazón puede aliviarse mediante la elevación de las piernas o recostándose sobre el lado izquierdo. Conviene usar calzado cómodo preferiblemente de tacón bajo, beber mucha agua para mantener la circulación adecuada y pensar en la posibilidad de usar medias de soporte para aliviar la hinchazón.
Es importante estar atenta a los signos de inflamación severa durante el embarazo, ya que esto puede ser señal de una complicación grave llamada preeclampsia. Es ese caso consultar al médico lo antes posible.
Estreñimiento y Hemorroides
El estreñimiento en el embarazo, por lo general, se puede atribuir a un sistema digestivo de movimiento lento. Las hormonas del embarazo, la progesterona y el estrógeno pueden ser las causantes directas de frenar el correcto funcionamiento del tracto gastrointestinal. Si se presenta estreñimiento, conviene ingerir más fibra y beber mucha agua para evitar la aparición de las hemorroides, fruto del esfuerzo al defecar.
Dolor de espalda
Gracias al aumento de peso corporal y al tamaño del bebé, la espalda de la embarazada tendrá que soportar mucho más peso y estrés que de costumbre, lo que puede provocar mucho dolor.
Si se padecen dolores de espalda persistentes, hay algunas medidas que pueden tomarse para su paliación, como usar un cinturón de soporte para embarazadas alrededor del vientre, que le ayudará a mejorar la postura y aliviar el estrés añadido en la espalda o dormir con una almohada debajo de las rodillas.
Náuseas y vómitos
Comúnmente conocida como “enfermedad de la mañana", las náuseas y los vómitos pueden ocurrir durante cualquier trimestre, y en cualquier momento del día. Ingerir comidas pequeñas y frecuentes puede aliviar ésta molesta sensación.
Fatiga
Es un síntoma normal durante la gestación. El mejor remedio para la fatiga es el descanso, pero si ésta se vuelve crónica, debe consultarse con el médico. Un simple análisis de sangre puede determinar si se presenta anemia, un trastorno muy común durante el embarazo.