Del mismo modo que no hay problema en mantener relaciones sexuales a lo largo de todo el embarazo, tampoco lo hay en utilizar consoladores u otros juguetes sexuales bien como complemento de nuestras relaciones o como una práctica individual.
Si no existen riesgos como el de parto prematuro u otro tipo de complicaciones que impidan disfrutar de una vida sexual normal como pueden ser infecciones o hemorragias, el sexo es una actividad más que recomendable para la embarazada y los juguetes sexuales un gran aliado en este momento.
El hecho es que muchas parejas pasan por un momento crítico cuando llega el embarazo, hay ocasiones en que se experimenta cierto rechazo hacia el sexo, se pierde el apetito y las relaciones disminuyen.
En estos casos este tipo de artefactos se convierten en una gran ayuda para la mujer.
El sexo en pareja es muy bueno pero también la masturbación
No se trata de dejar a la pareja de lado, la comunicación, sobre todo en el tema sexual, debe ser una constante, pero lo cierto que es que el cuerpo de la mujer va a sufrir cambios importantes, también en la zona genital. El aumento del flujo sanguíneo provoca una serie de modificaciones, la vagina se vuelve más elástica, y cambia también el flujo, se torna más abundante y espeso y con un olor más fuerte. La vulva se muestra más hinchada. Estos cambios no son dolorosos pero la pareja debe estar preparada para ellos y tomarlos como algo natural.
Este aumento del flujo sanguíneo en la zona hace también que muchas mujeres lleguen antes al orgasmo. El apetito sexual se puede ver incrementado en el segundo trimestre, una vez pasadas las molestias iniciales y antes de llegar a la última etapa. En este momento los juguetes sexuales pueden entrar a forma parte de la vida de la embaraza, si no lo hacían ya.
Los juguetes sexuales más indicados: los consoladores
Respecto a qué tipo de artilugios son los más recomendables, los consoladores serían los más indicados. No hay problema en cuanto a su forma o tamaño aunque es preferible que sean de silicona ya que es un material que no absorbe virus ni bacterias. Es necesario extremar la higiene del mismo y lavarlo muy bien después de cada uso. Hacia el final del embarazo es mejor no utilizarlo y elegir otra estimulación. Las vibraciones que produce son muy leves si se comparan con otras actividades de la vida diaria, pero para esas semanas finales se puede optar por la estimulación del clítoris.
Además de los consoladores existen otro tipo de juguetes que estimulan el clítoris o los pechos, tampoco hay ningún problema en utilizarlos, son incluso más recomendables de cara a la recta final del embarazo.
La ventaja de todos estos aparatos es que van a permitir que la mujer disfrute del sexo sin complejos ni preocupaciones durante todo su embarazo. Los orgasmos durante esta etapa, lejos de perjudicar al bebé, ofrecen a la madre momentos de relajación y placer, imprescindibles para tener un embarazo feliz.