Todas las mujeres queremos sentirnos bellas, y bien arregladas, incluso cuando estamos embarazadas. Y para ello, intentamos mantener las mismas rutinas de tratamientos de belleza que llevamos a cabo habitualmente.
El tinte del pelo es prácticamente un ritual de belleza para muchas mujeres, que llevan años tapándose las canas cuando se quedan embarazadas.
Y entonces se les plantea el problema de si resulta seguro para el feto seguir haciéndolo.
¿Son peligrosos los tintes del pelo?
La verdad es que los tintes para el pelo que se comercializan en la actualidad no son ni mucho menos como los de antes. Hoy en día, no contienen los productos químicos de unos años, que sí que podían resultar peligrosos para el feto.
Los numerosos estudios científicos en animales que se han llevado a cabo en los últimos años han demostrado que algunas de las sustancias químicas que contienen los tintes pueden causar malformaciones en el feto, si se consumen en grandes cantidades.
Realmente, no se puede decir claramente si los productos químicos que forman los tintes permanentes y semipermanentes sean claramente tóxicos, pero tampoco se ha podido probar que sean completamente inocuos. Además, cuando nos teñimos el pelo empleamos cantidades muy bajas de estas sustancias y, por lo tanto, nuestro cuerpo absorbe grados inapreciables de estos elementos.
De todos modos, y como previsión, muchos médicos recomiendan esperar a teñirse a que se cumplan los tres meses de embarazo. Es un método de prevención de futuros problemas, ante la falta de evidencias claras acerca de los posibles peligros de teñirse el pelo estando esperando un hijo.
Las alternativas al tinte
De todos modos, actualmente en el mercado existen tintes vegetales que evitan las preocupaciones de las futuras madres ante la posible toxicidad de teñirse el pelo con un producto químico habitual.
Eso sí, a la hora de comprarlo, es importante fijarse en que sean tintes con componentes únicamente naturales. Una de las mejores opciones para evitar posibles problemas de toxicidad del tinte, es que la mujer embarazada se decida por usar henna, un tinte vegetal semipermanente que se considera seguro.
Otra opción estética, para sentirse bella durante el embarazo y lucir un cabello cuidado, es sustituir el tinte por la realización de mechas, cuyos productos químicos penetran en el cabello, en lugar de la piel. De esta manera, son mucho más seguros.
Una buena opción para aquellas mujeres que pretenden cuidar el aspecto de su pelo sin usar los tintes químicos habituales, es consultar con su peluquero, ya que hoy en día existen numerosas opciones, muy fáciles de aplicar, que pueden evitar que la futura madre dude acerca de los efectos del tinte en su pelo. Por ejemplos, los champús de color son totalmente inocuos, y tienen una larga duración.
De hecho, los expertos afirman que una mujer debe preocuparse más por los productos que se emplean al hacer un alisado o una permanente, ya que estos tratamientos sí que usan productos químicos con más repercusiones para la futura salud del bebé. En todo caso, la mejor recomendación posible es consultar al médico en caso de duda.