La relación entre abuelos y nietos suele ser muy especial. Los más pequeños los ven como fuentes de sabiduría y experiencia y por ello, a menudo, se convierten en un referente importante durante su crecimiento y un punto de apoyo fundamental.
Pero hoy en día, en la sociedad actual en la que, tanto el padre como la padre, trabajan y tienen múltiples responsabilidades, a veces los padres abusan de los abuelos, convirtiéndolos en canguros, recaderos, taxistas… es decir, son los encargados de quedarse mañanas e incluso tardes con los peques de la casa, recogerlos del colegio o de las actividades extraescolares, llevarlos al médico, darles de comer y merendar…