Cuando hablamos de discutir no nos referimos solo a esas situaciones de violencia familiar, que tanto preocupan a nuestra sociedad por sus consecuencias funestas muchas veces para las mujeres. A los niños no les hace falta llegar a estas situaciones extremas, para preocuparse cuando ven a sus padres teniendo una conversación fuera de tono.
Debemos tener en cuenta como se siente un niño cuando sus padres tienen una discusión de adultos delante de él, y se expresan de una manera que, en la mayoría de las veces, el pequeño no puede entender que sea normal.