Desde que son pequeños los padres suelen leer cuentos a sus hijos. Y es que, sin duda, se establece una relación muy estrecha entre ellos a través de estas historias y de ese contacto que tienen. Además, cualquier instante del día puede ser idóneo para que los padres lean un cuento al pequeño, aunque normalmente suele asociarse al momento en el que están en la cama y van a dormir.
De este modo, también es frecuente que, cuando los padres narran una historia a sus hijos, éstos les planteen preguntas, comparen lo que se les cuenta con situaciones reales… Sin duda, será un momento muy especial entre padres e hijos, ya que, a través de estas historias, el pequeño les transmitirá sus inquietudes, pensamientos, miedos, alegrías, sentimientos…