Los efectos que el divorcio causa en los hijos

Uno de los grandes obstáculos para muchas parejas a la hora de divorciarse, es el miedo a cómo puede repercutir esa decisión en sus hijos. Los niños, ajenos a la realidad complicada del mundo adulto, en muchas ocasiones sufren las consecuencias irremediablemente.

La gran pregunta que se hacen muchos padres que desean divorciarse, es si los efectos del divorcio en los niños son mayores que los que sufrirían si se mantiene la relación, aunque ésta sea conflictiva.

Lo cierto es que ambas situaciones son críticas para el desarrollo del niño, pero los expertos recomiendan que cuando la relación entre los padres se vuelve insostenible, el divorcio es la mejor solución, ya que es la única forma de liberar a los hijos de un clima de peleas, rencillas o desamor que acaba siendo una situación traumática para los pequeños.


¿Cómo afecta el divorcio a los hijos?


Los efectos del divorcio para los hijos, se presentan en diferentes niveles y áreas de vida, ya que es un proceso que engloba diversos factores sociales, instrumentales y emocionales. Diversos estudios (Kalter et. Al 1989), han destacado como las consecuencias más frecuentes del divorcio:

– Disminución del poder adquisitivo. Con la separación de los padres, aumentan los gastos que antes se compartían, por lo que en la mayoría de los casos, los niños experimentan una pérdida a este respecto.

– Cambio de residencia y amigos.

– Convivencia forzada con uno de los padres o con familiares de alguno de ellos.

– Disminución del rol del padre con el que no se convive. Exceptuando los casos de custodia compartida, se observa una gran disminución de la influencia en el niño del progenitor con el que solo pasa tiempo los fines de semana.

– Introducción de otras personas nuevas en la vida del niño, como otras parejas de los padres, en algunos casos de forma brusca y sin tener en cuenta la repercusión para el menor.

Es importante estar atentos al buen manejo de los factores anteriores para facilitar la adaptación de los niños al divorcio. Para ello, se debe atender a la necesidad del menor antes de tomar las decisiones y favorecer una relación de cordialidad entre los padres para minimizar el impacto de las mismas. La hostilidad entre los padres, es uno de los elementos más destructivos en el equilibrio psicológico de los hijos.


¿Cómo se sienten los niños ante estos cambios?


Los sentimientos más frecuentes en niños de padres divorciados son:

– Sentirse culpables del divorcio de sus padres o de no haber hecho nada para evitarlo.

– Miedo a quedarse solos y abandonados.

– Incertidumbre ante cómo deshacerse del dolor o la tristeza que sienten.

– Creencia y deseos de que los padres vuelvan a retomar la relación, algo que suele llevarlos posteriormente a decepción.


¿Qué ocurre cuando los padres no manejan bien las consecuencias del divorcio para sus hijos?


Un resumen de los posibles efectos en los niños, de una mala adaptación al divorcio se encuentra en el estudio de Amato (1994):

– Disminución del rendimiento escolar.

– Problemas de conducta a nivel social y en general.

– Disminución de su autoconcepto.

– Desarrollo de problemas como la depresión, ansiedad, miedos…

Además, estas investigaciones, verificaron a lo largo de los años, mediante un seguimiento de los niños estudiados, que los efectos se mantenían durante toda su vida (Wallerstein, 1994),(Sigle-Rushton,Hobcraft y Ciernan,2005).