Se ha intentado de todas las formas posibles, pero no ha habido manera, aun así las ganas de tener un hijo se mantienen y la adopción se presenta como la única manera viable de hacerlo. Se trata de una solución que ha ido en aumento en los últimos años, el retraso en el momento de querer ser padres hace que a la hora de forma una familia esta sea la vía más factible.
No se trata de un proceso sencillo y requiere que los futuros padres tengan paciencia y conozcan bien los pasos a seguir.
Lo primero de todo es saber que se deben cumplir una serie de requisitos, entre ellos está el ser mayores de 25 años, tener una diferencia de edad de al menos 14 años con el adoptado y ser declarado idóneo, para este último paso hay que superar un curso de formación en el que se trabajan diversos aspectos y someterse a un estudio psicosocial en el que son examinados por psicólogos y trabajadores sociales. Con este certificado de idoneidad se entra a formar parte del registro de familias de adopción.