Los niños de hoy están malcriados, se les consiente todo, esto antes no pasaba. Este tipo de frases son las que muchos padres y madres escuchan a diario en relación a la educación de sus hijos. La sociedad actual ha creado un modelo en el que el paradigma principal es el consumo, ser es tener y por mucho que los padres se esfuercen, en ocasiones es muy difícil evitar que los niños caigan en las redes del consumismo.
Y es que a los padres también les resulta difícil escapar de este tipo de comportamiento social.
Quieren que sus hijos tengan de lo bueno lo mejor e intentan, dentro de sus posibilidades, que no les falte de nada, a veces incluso antes de que los pequeños hayan abierto la boca. Si esto se hace así desde que son pequeños, el niño se acostumbra a tener todo lo que desea y por consiguiente acaba volviéndose exigente, quiere lo que le dan sus padres pero también lo que tiene el resto de sus compañeros, para ellos esto es lo normal.