¿Por qué los niños son el centro del mundo?

Actualmente, en la sociedad en la que vivimos, los niños han tomado un papel o un rol muy diferente al que tenían antes. Sin duda, los hijos son para sus padres lo más importante y eso no ha cambiado en absoluto. Desde que el pequeño nace se convierte en el protagonista de la casa, ya que sus progenitores quieren ofrecerle todo lo mejor para que sea muy feliz.

Sin embargo, hay ocasiones en que parece que los límites se sobrepasan, ya que, aunque los padres siempre buscarán y se desvivirán por dar a su pequeño lo mejor, hay casos en que los niños piden más de lo que deberían.

¿Quién no ha escuchado a un niño llorando y exigiéndole a sus padres un juguete nuevo? o ¿quién no ha visto chillar y llorar en medio de un restaurante a un pequeño que no quiere esa comida que sus padres le han pedido?


El comportamiento de los niños y su relación con los padres


Sin duda, hay casos en que los niños tienen más poder sobre sus padres que al revés y es en ese punto donde se observa un problema de educación. Y es que, los pequeños deben saber que sus padres son los que deciden qué hacer o cómo hacerlo, tienen que respetar su autoridad. Con ello no implica que haya una disciplina excesivamente estricta y que el niño no exprese lo que quiere o siente. La cuestión es llegar a un punto intermedio, en el que los niños sepan que deben obedecer a sus padres y que éstos son los que tienen la última palabra.

Y es que, en ocasiones, los responsables de que se produzcan situaciones como las mencionadas son los propios padres. Las rutinas o el ritmo de vida actual hace que se produzca este cambio de rol en el que el hijo exige al padre y, en vez de tener obligaciones y derechos, éste piensa que sólo tiene derechos y ningún deber. Es decir, los padres pasan poco tiempo con sus niños, ya que, sus jornadas laborales le hacen dedicarle demasiado tiempo al trabajo y por ello, esa sensación de culpabilidad hace que, cuando estén con sus pequeños, le den todo sin rechistar. Sin embargo, con ello no consiguen sino malcriar al niño y confundirles.


De forma general el comportamiento de los niños es responsabilidad de los padres


Es comprensible que, en ocasiones, sientan que no lo están haciendo bien, que duden sobre cómo actuar… pero no deben pensar que la solución es dar un sí por respuesta a todo lo que pida su hijo, a pesar de que ellos mismos sepan que no le conviene al pequeño.

De este modo, es importante que los papás y mamás piensen en la educación de sus pequeños, en que consentirles y darles todo, no les beneficiará sino que, por el contrario estarán confundiendo a sus hijos, ya que, cuando sean mayores deberán entender que hay derechos y también obligaciones y que hay que esforzarse para lograr las cosas en la vida. Asimismo, no deben olvidarse valores como la generosidad, saber compartir y, sobre todo y lo más importante, hacerles entender que no son el centro del mundo.

Sin duda, los padres deben entender la importancia de que sus hijos aprendan estos valores fundamentales y para ello, deben actuar y demostrárselo con su propio ejemplo desde que son pequeños.