Actualmente, en la sociedad en la que vivimos, los niños han tomado un papel o un rol muy diferente al que tenían antes. Sin duda, los hijos son para sus padres lo más importante y eso no ha cambiado en absoluto. Desde que el pequeño nace se convierte en el protagonista de la casa, ya que sus progenitores quieren ofrecerle todo lo mejor para que sea muy feliz.
Sin embargo, hay ocasiones en que parece que los límites se sobrepasan, ya que, aunque los padres siempre buscarán y se desvivirán por dar a su pequeño lo mejor, hay casos en que los niños piden más de lo que deberían.
¿Quién no ha escuchado a un niño llorando y exigiéndole a sus padres un juguete nuevo? o ¿quién no ha visto chillar y llorar en medio de un restaurante a un pequeño que no quiere esa comida que sus padres le han pedido?