¿Qué debo hacer si me entero de que mi hija adolescente está embarazada?

Es algo mucho más habitual de lo que imaginamos. Pese a la información que poseen los jóvenes de hoy, en España 12 de cada mil embarazos son de menores de 18 años, estas cifras son mucho más altas en países como Estados Unidos donde se llega a los 85 de cada mil.

Como hecho consumado, una vez la menor comunica a sus padres que está embarazada lo mejor es no montar un gran escándalo.

No es momento de reproches, riñas o castigos la menor tiene ya bastante con sus propios sentimientos y emociones, la misión de los padres será apoyarla e intentar mostrar toda la comprensión posible.


Los primeros pasos


El primer paso será hablar, decidir que es lo que se va a hacer en esta situación. Una de las opciones es el aborto, aunque la tasa de natalidad es más elevada que la de abortos en los casos de adolescentes. Será una decisión que se deberá tomar junto con la adolescente, valorando factores como su capacidad, sus expectativas de futuro, su salud… Será muy importante valorar bien todos los factores, ayudar a decidir a la implicada y respetar en la medida de lo posible su decisión.

Si la decisión ha sido seguir adelante con el embarazo el primer paso será acudir al médico. Los embarazos en adolescentes presentan una serie de riesgos asociados, especialmente si no se siguen los controles adecuados desde el principio. Presión arterial alta, complicaciones en el parto, anemia, bajo peso al nacer e incluso muerte fetal son las problemáticas asociadas.

Estos controles médicos van a servir a su vez para tranquilizar y dar seguridad a la adolescente. Como padres habrá que ponerse en su lugar. La joven que queda en estado es por accidente en la gran mayoría de ocasiones y cuando se entera de que esperan un bebé siente pánico. Le asaltan las preocupaciones por su futuro, por su salud y sobre todo por enfrentarse a sus padres y los prejuicios sociales. Temen sobremanera como vayan a reaccionar sus padres y esto hace que lo oculten demasiado tiempo o que incluso pongan en peligro su salud.


La actitud de los padres


Por todo ello y por mucho que cueste, lo que tienen que hacer sus padres es sobreponerse a su sensación de fracaso, de decepción incluso, a todos estos sentimientos y mostrar todo su apoyo a sus hijos ya que ahora lo necesitan más que nunca.

La clave para todo ello es la comunicación, si hasta ahora no ha habido unas relaciones fluidas es el mejor momento para empezar. Al principio costará un poco pero será la única forma de asegurar que la adolescente tenga un sano embarazo y cuente con el apoyo emocional para llevarlo a cabo de la mejor forma posible.

La comunicación será también la mejor forma de prevención. Hablar con claridad a los hijos de los riesgos de las relaciones sexuales y de la necesidad de utilizar métodos anticonceptivos se ha comprobado como la única forma válida de evitar embarazos no deseados.