Se oye mucho hablar de la necesidad de comunicarnos con nuestros hijos, dialogar, mantener conversaciones de las que ambas partes saquen provecho. Pero precisamente en este tema lo más fácil es eso, hablar. Ponerlo en práctica de forma efectiva es mucho más complicado y requiere de un verdadero compromiso, sobre todo por parte de los padres.
Hay muchos tipos de padres, a algunos les cuesta hablar con sus hijos y otros no dejan de sermonearles.
Aunque en general, los padres se comportan siguiendo una tipología básica, estarían los padres autoritarios, los padres indiferentes, los padres permisivos y los padres democráticos.