Los amigos que los niños hacen en la escuela se convierten en sus primeras relaciones sociales, con la influencia que esto puede significar para el desarrollo de su carácter, especialmente en los niños más tímidos. Por eso, los padres debemos prestar especial atención a cuáles son los compañeros con los que se relaciona nuestro hijo.
Para empezar, debemos tener muy claro que no todos los niños son iguales.
Su comportamiento depende de su personalidad, con lo que algunos disfrutan tomando las riendas de los juegos, y otros simplemente se suman a lo que los demás deciden.
Esto hace que los niños más tranquilos, que prefieren no tomar la iniciativa en sus relaciones con sus compañeros de clase, muchas veces se vean incluso presionados por los demás para actuar de alguna manera que ellos, en el fondo, no quieren. Y esta situación se repite desde que son muy pequeños hasta mayores, si no se les enseña a rechazar el acoso de los demás.