Estamos tranquilamente trasteando con nuestro nuevo móvil última generación, aparece un amigo y nos dice ‘Hola, este es Juan déjale tu teléfono’, ¿cómo nos quedamos? Pues así es como actuamos muchas veces con nuestros hijos. Compartir es algo que se aprende, pero debemos entender que ese proceso que requiere tiempo, respeto mutuo además de que hay que educar con el ejemplo.
Los niños no son egoístas por naturaleza, desde que nacen son seres sociales, solo hay que ver como interactúan con su madre nada más nacer, el que sean niños más o menos abiertos y comunicativos va a depender mucho de como los eduquemos.
Ese proceso requiere conocer las diferentes fases por las que pasan y ayudarles a ser mejores personas en cada momento.