Coger un lápiz y empezar a rayar y garabatear es una de las conductas casi instintivas de los niños cuando son pequeños. En el momento que descubren la relación entre los movimientos de su mano y lo que se plasma en el papel a través de una pintura, se abre ante ellos todo un mundo de posibilidades que según vayan creciendo irá tomando más importancia.
Los dibujos son la forma a través de la cual los niños plasman su visión del mundo, aunque esto no ocurre desde el primer momento.
Van atravesando una serie de fases hasta llegar a ese punto en el que podemos decir que sus dibujos son significativos y sirven para entender mejor lo que siente nuestro hijo.