Cómo llaman los niños la atención durante la comida

Jugar con lo que tienen en el plato, ponerse a cantar, masticar una y otra vez hasta hacer una bola intragable, tener arcadas, llorar, gritar… Las formas en que los niños llaman la atención en la mesa son tantas como imaginación tenga nuestro hijo. Ante este comportamiento a hora de comer la pregunta que surge es ¿porqué montan este numerito cada vez que hay que comer?

Normalmente cualquier forma incorrecta de actuar en la mesa no es más que una llamada de atención de los niños a sus padres y esta se puede producir por diversas causas.


El llamar la atención puede tener como causa un cambio en su vida, como la llegada de un nuevo hermanito


Hay veces en que el niño no tiene ningún problema con la comida, pero de repente empieza a protestar, a lanzar comida, a negarse a comer o a hacer tonterías.

Lo más probable es que se haya producido algún cambio en su vida y esa forma de actuar en la comida sea su forma de expresarlo. Si llega un nuevo hermanito a casa el hermano mayor puede experimentar un retroceso, si comía solo querrá que le vuelvan a dar la comida, se negará a probar ciertos alimentos o mostrará un comportamiento más infantil de lo que le corresponde. Habrá que tener paciencia y hacerle ver la importancia de su nuevo papel como hermano mayor. También puede ser que tenga algún problema en clase o que la familia esté atravesando por algún cambio brusco que lógicamente afectará a su comportamiento en todos los sentidos.

La llamada de atención en la mesa puede ser en otros casos, aunque son los menos, un indicador de un problema psicológico o de salud. Sería el caso en el que se producen arcadas o vómitos de forma frecuente, es cierto que los niños tienen facilidad para provocarse estas reacciones pero no hay que confiarse ya que puede que haya un problema subyacente que es mejor no obviar. En estos casos lo mejor será consultar a un especialista.


Es importante que el niño tenga establecidas rutinas incluso para comer


Las llamadas de atención pueden ser por otro lado una forma de indicar a los padres que deben cambiar su forma de actuar. Suele pasar en los casos en que los niños no tienen unas rutinas establecidas, en los que las comidas suelen ser desordenadas o cuando los padres se centran en otra actividad, como ver la tele. Los niños entonces buscan que se les haga caso, con su comportamiento en la mesa están diciendo ‘deja las noticias y escúchame a mí’. Cuando se niegan a comer o protestan por lo que se les pone sistemáticamente, puede que solo estén manifestando su disconformidad por comer cada día a una hora, hoy en la cocina, mañana en el comedor, al otro en el sofá… Con unos hábitos fijos y unas costumbres concretas los niños aprenden que llamar la atención ya no sirve de nada.

Hay que tener claro que será muy raro encontrar un niño que nunca haya dado problemas en la mesa, lo normal va a ser que en un momento u otro por el motivo que sea el niño ‘de la nota’ comiendo. Averiguar las causas e intentar corregirlas será el modo de que no se repita, ignorar una llamada de atención de nuestros hijos lo único que hará será reforzar ese comportamiento.