Conductas para identificar a un niño con baja autoestima

Sabemos lo importante que es desarrollar una imagen positiva de nosotros mismos, también sabemos que en la construcción de esa imagen es fundamental el papel del entorno más cercano del niño, son los padres los que tienen la misión de hacer que su hijo se sienta querido y se valore. Pero la concepción que uno tiene de si mismo va variando a lo largo del tiempo, puede que un niño haya recibido todo el apoyo en casa pero que en determinadas situaciones muestre una conducta que haga pensar que ha dejado de valorarse.

Identificar este tipo de conductas es necesario para actuar cuanto antes y evitar que esa percepción negativa se mantenga mucho tiempo.

Uno de los ámbitos en los que se pueden detectar problemas con la autoestima es el académico. En este sentido los niños con una alta autoestima se adaptan fácilmente y desarrollan estrategias que les permiten avanzar, por ejemplo pidiendo ayuda ante un problema de difícil solución. Además son niños que se atribuyen a si mismos tanto sus éxitos como sus fracasos, si sacan buena nota son conscientes de que lo han merecido porque han estudiado y se siente orgullosos, del mismo modo ante el fracaso asumen sus responsabilidad y saben por tanto qué hacer para que no vuelva a ocurrir.


Conducta de un niño con baja autoestima


Esto no sucede igual en los niños que tienen un pobre imagen de si mismos, no son productivos en sus estrategias, copian de otro, molestan, hacen el tonto, intentan evitar la tarea ‘porque es aburrida’… Ante los fracasos académicos culpan a la maestra, a las circunstancias… y por tanto no se responsabilizan de sus acciones, pero del mismo modo tampoco asumen sus éxitos como propios y es habitual oírles decir, ‘ha sido suerte’. Con esta forma de pensar no son capaces de sentirse orgullosos de sus logros.

Es muy importante la percepción que tienen los niños del fracaso, no solo en el ámbito académico, aunque este es el más importante ya que les condicionará en su desarrollo posterior. Si tiene baja autoestima considera ese suspenso como algo contra lo que no puede hacer nada, ‘ha sido la profesora’, aunque en el fondo lo que piensa es ‘soy un fracasado y no lo puedo evitar’. Pensar que no puede hacer nada crea en él un sentimiento de desesperanza, no se implica en las tareas, molesta o se convierte en alguien pasivo. Esta actitud mantenida a lo largo de la vida va a crear un adulto insatisfecho, deprimido y frustrado.


Un niño con baja autoestima parece introvertido y negativo


Además de en la escuela, un niño con una baja autoestima muestra una conducta concreta en sus relaciones con los demás. Le cuesta más relacionarse con el resto, hacer amigos y compartir. Es habitual que piensen que todo les sale mal y es una frase que suelen decir a menudo pero del mismo modo no toleran bien cuando algo no sale como querían debido a esa falta de confianza, por eso se suelen enfadar con el resto de forma desproporcionada cuando el juego es a su gusto. Otro de sus pensamientos habituales es que hay algo malo en ellos, si por ejemplo no caben más jugadores no creen que ese es el motivo, sino que el problema está en él.

Son conductas que se deben identificar cuanto antes y trabajar con el niño la autoestima a fin de que no acabe convirtiéndose en un problema más grave que les determine en su vida adulta.